The first step was to choose a corporate font for our business cards, flyers, advertisements, etc. It was obviously important that this font agreed with our logo so there was much debate to select the best one and define its scope (shall we use it only for titles? Or for our tagline? And what about using it in the menu for our signature dishes?). There are so many fonts available… Reading about their description is overwhelming: warm, cool, comforting, approachable, artistic, intellectual, effective, modern, clean, trustworthy… After a while you see life in these fonts!!! But then they eventually become all blurred and you just want to give up and simply use Arial…
If this wasn’t difficult enough, we then had to choose a font for online platforms: web, blog, etc. There is then a new set of factors to take into consideration. First of all, we had to bear in mind that our target audience would use different screen sizes, Operating Systems, browsers… so the font had to be available and easy to read in all type of computers. Shall we then stick to a Sans font even if we had chosen to print on a Serif one? And what about the size? And for the headlines and titles?
Well, the hundred decisions have been made and we are crossing our fingers hoping that you love our choices as much as we do. The mystery will be revealed soon… stay tuned!
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Últimamente hemos estados ocupados eligiendo fuentes para Cuca. Esto parece fácil pero una vez te pones a ello empiezas a ver un mundo nuevo de posibilidades… y con cada una de ellas, un montón más de complicaciones.
El primer paso ha sido elegir una fuente corporativa para nuestras tarjetas de visita, folletos, anuncios, etc. Era obviamente importante que esta fuente no discrepara con nuestro logo y hubo mucho que discutir para seleccionar la mejor y definir su ámbito de uso (¿la usamos solo para los títulos? ¿Y para el eslogan? ¿Podríamos también usarla en el menú para nuestros platos recomendados?). Por otro lado, hay tantas fuentes… Es abrumador leer sus descripciones: hay fuentes cálidas, de moda, reconfortantes, accesibles, artísticas, intelectuales, humanistas, efectivas, modernas, simples, que inspiran confianza… ¡Al cabo de un tiempo estas fuentes cobran vida! Pero al final las empiezas a ver todas borrosas y quieres darte por vencido y simplemente usar Arial…
Si este paso no fuera suficientemente difícil, además teníamos que elegir una fuente para usar en las plataformas “on-line”: la web, el blog, etc. Para esto hay que tener en cuenta muchos más factores. Antes de nada teníamos que ser conscientes de que nuestra audiencia accedería a nuestra información desde pantallas de diferentes tamaños, diferentes sistemas operativos y navegadores, etc., por lo que la fuente tendría que estar ampliamente disponible y ser fácil de leer en todo tipo de ordenadores. ¿Deberíamos entonces elegir una fuente Sans aunque nuestra fuente para diseños gráficos fuera Serif? ¿Y el tamaño? ¿Y cómo diferenciamos los titulares?
Bueno, al fin hemos tomado todas las decisiones necesarias y ahora tocamos madera esperando que os gusten nuestras elecciones tanto como a nosotros. Revelaremos pronto el misterio, ¡estad atentos!